Con
la reforma el fuero militar viene la prolongación de los procesos judiciales
contra militares, que aparenta ser una estrategia del Gobierno para la impunidad puesto que esto implicaría eventuales vencimientos de términos. Cabe anotar que
la reforma exime de entrada la responsabilidad de los militares con el artículo
38, que plantea que los militares no tendrán responsabilidad judicial cuando se
haya cumplido con “el deber de verificación y principios de distinción,
proporcionalidad y precaución”. Por consiguiente, esta labor investigativa
ahora tendrá que ser de forma y fondo más compleja por lo tanto, más demorada.
Tampoco es gratis que hasta el día de hoy más de 60 militares se hayan visto
beneficiados por esta figura procesal y ahora están en libertad, por algo que
en mi opinión es pura negligencia de los jueces y fiscales. Así mismo, la escandalosa
cifra de 2.199 órdenes de captura aparentemente no tiene muy preocupadas a las
autoridades, aunque ayer al fiscal general Eduardo Montealegre le tocó exponer
a la Corte Penal Internacional el nuevo modelo de investigación de la Fiscalía
para estos casos que implican militares, ahora estamos a la espera de que nos
sorprenda de buena manera con la efectividad de estas medidas.